Durante una de las series de pruebas que superó con éxito el nuevo avión a reacción L-39NG del taller Aero, ingenieros y pilotos probaron el uso de armas. Dispararon 230 cohetes y arrojaron cerca de 70 bombas mientras verificaban el efecto en el motor, la desconexión de carga de emergencia y la precisión.

Aero ha realizado con éxito pruebas de las armas básicas del L-39NG. Esta es una de una serie de pruebas por las que pasó el nuevo avión del taller Aero. El avión puede llevar sistemas de armas orientales y occidentales y el sistema de aviónica correspondiente. La etapa de prueba del armamento oriental del L-39NG tuvo lugar en el territorio de Hungría, el avión operó desde la base aérea de Pápa y utilizó los campos de tiro cerca de la ciudad de Veszprem.
«Los resultados de la prueba fueron exitosos. Este fue un conjunto de pruebas de armas básicas que puede usar el L-39NG. Sin embargo, estamos considerando otra gama de armas según los requisitos específicos del cliente. El avión puede transportar tanto armamento oriental como occidental y también puede tener aviónica occidental y oriental», dice Petr Jinda, vicepresidente ejecutivo y director de desarrollo de Aero.
Las pruebas de armas, que se dividieron en tres etapas, comenzaron el 13 de febrero. La primera parte investigó el efecto del lanzamiento de cohetes en el rendimiento del motor, seguida de la reducción de carga de emergencia, y la tercera etapa fue el bombardeo y lanzamiento de cohetes de precisión. Todas las pruebas de armas cumplieron con las expectativas.
Específicamente, los diseñadores y pilotos probaron el disparo de cohetes S-5 desde bloques de cohetes UB-16 y su efecto en el funcionamiento del motor. Realizaron pruebas de lanzamientos de bombas de emergencia, tanques de combustible fuera de borda y bloques de cohetes. En total, durante las pruebas, los pilotos dispararon 230 misiles S-5 y lanzaron 42 bombas P-50-75 y 24 bombas OFAB-100-120.

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Fuente: www.aero.cz